Murió Isabelle Dinoire, primer trasplante facial de la historia

Imagen: CNN

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Esta semana fue revelado que Isabel Dinoire, la primera persona de la historia que recibió un transplante facial extensivo, a partir de un donante, había muerto después de una larga enfermedad. Según los medios de comunicación Dinoire murió de cáncer a causa de algunos medicamentos que estaba tomando para suprimir la respuesta inmunológica al transplante. Su muerte fue en abril de este año, sin embargo hasta ahora fue revelada la noticia de la muerte, probablemente a solicitud de la familia.

En total Isabelle Dinoire vivió 11 años con el rostro transplantado, pudiendo utilizarlo exitosamente y con un mínimo de problemas

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Isabelle Dinoire, el primer trasplante de cara, a partir de un donante

Las condiciones particulares que hicieron que Isabel Dinoire perdiera su rostro no están totalmente claras. Hay diferentes versiones dependiendo de a quién se le pregunte. Los medios de comunicación sostienen qué Dinoire perdió su rostro la raíz de un intento de suicidio: ingirió una sobredosis de pastillas para dormir, que la dejó inconsciente y mientras estaba inconsciente su perro le destruyó el rostro tratando de despertarla. Pero los médicos que trataron a Dinoire lo que indican es que no fue un intento de suicidio, sino una reacción adversa a una pastilla para dormir que tomó la mujer, no existió sobredosis.

Sandeep Kaur: reimplantación facial

El caso de Sandeep Kaur, quien perdió su rostro en un accidente agrícola

Aunque Isabel Dinoire fue el primer trasplante de la historia donde se tomó una cara de otra persona y se transplantó a un humano exitosamente, no fue el primer caso de una cirugía facial reconstructiva que abarcará todo el rostro. Anteriormente se habían realizado toda una serie de cirugías de reconstrucción y de reimplantación de rostros, en diferentes hospitales del mundo. La operación más notable fue en 1994 en la India, dónde Sandeep Kaur que en ese momento tenía 9 años, sufrió un accidente con una máquina agrícola. En el accidente se desprendió totalmente su rostro. Fue llevada a un hospital local, con el rostro en una bolsa plástica. Un cirujano con especialidad en microcirugía pudo reimplantar el rostro y volver a conectar todas las arterias y nervios. La niña se recuperó exitosamente de la operación, con un mínimo de cicatrización.

En 1996 en Australia sucedió algo similar, donde un paciente perdió totalmente su rostro y el mismo fue reimplantado mediante cirugía.

En el transplante de Isabelle Dinoire la característica importante es que recibió el rostro de un donante, y no fue toda la cara. El reemplazo fue solo del área de la nariz y la boca. Transplantes similares fueron realizados en al menos tres oportunidades más durante los 90 y los 2000 en países como Francia China y Turquía.

 

Transplantes faciales completos en humanos

Fue hasta el año 2010 en que se empezaron hacer transplantes faciales completos. En estos se reemplaza a la totalidad del rostro, no sólo una parte del mismo. En el 2011 en Indiana se realizó un transplante facial completo a un hombre, que había sufrido una descarga eléctrica que le desfiguró por completo el rostro. Fue transplantado por completo el rostro, incluyendo la nariz, todos los músculos y los nervios.

Richard Lee Norris face transplant

Richard Lee Norris y su novia actual. Imagen: Daily Mail UK

El transplante facial completo más famoso de la historia fue el realizado en el año 2012, sobre Richard Lee Norris en Virginia, Estados Unidos. Norris perdió casi la totalidad de su rostro a raíz de un accidente con un arma de fuego. En el caso de Norris se le reemplazo totalmente la capa exterior del rostro, desde dónde empieza el cuero cabelludo hasta los tejidos del cuello. El transplante esta catalogado como uno de los más exitosos y complicados de toda la historia. Según se reporta, Norris ha recuperado casi toda la funcionalidad y sensación en su rostro

Cómo se hace un transplante facial?

Un trasplante facial es una operación complicada, que requiere un equipo de profesionales de varias disciplinas médicas Generalmente dura entre 8 y 36 horas, y después de eso el paciente tiene que permanecer en el hospital por lo menos dos semanas. El transplante en sí involucra remover la cara del donante, incluyendo en muchos casos tejido graso y hueso, y transplantarlo al paciente receptor. Durante el transplante se reconectan minuciosamente todos los nervios, y los vasos sanguíneos de la cara.

Una vez que el paciente ha superado la operación, pasa por un régimen de terapia física para volver a recuperar movimientos y la sensación en el rostro.

Además de la terapia física, en todos los casos los pacientes tienen que tomar durante el resto de su vida medicamentos para suprimir el sistema inmunológico. El transplante de rostro es una cirugía tan complicada que es imposible garantizar que el paciente no rechace el rostro nuevo. Por lo tanto la única alternativa que queda es suprimir la función del sistema inmunológico hasta el punto en el cual no pueda atacar a los tejidos del rostro nuevo.

Eso representa una desventaja significativa para el paciente, ya que sin la función normal de su sistema inmunológico se vuelve muy susceptible a enfermedades en el largo plazo. Por ejemplo hay muchos pacientes de trasplante facial que han muerto al raíz de los medicamentos supresores del sistema inmunológico, que permiten el desarrollo de infecciones en los riñones y, como en el caso de Isabel Dinoire, enfermedades relacionadas con el cáncer.