Juan Gabriel, Divo de Juárez… hasta siempre!

Juan Gabriel, Divo de Juarez

Ha partido un gran artista, una gran personalidad, y sobre todo, una gran inspiración. Juan Gabriel, el Divo de Juárez, se ha marchado para siempre. Y ha dejado un vacío en el alma de todos sus seguidores y todos los que de alguna u otra forma lo conocieron.

Una luz en la oscuridad, una guía incansable, un sabio consejero. Durante toda la vida, sus canciones nos acompañaron y nos inspiraron. En nuestros corazones brotó un mar de sentimiento con cada punto, con cada coma, con cada pausa y con cada estrofa.

Juan Gabriel, Divo de JuarezSu voz guió nuestro paso en muchas ocasiones, mientras navegábamos los caminos de la vida. Las historias que compartió con nosotros nos llevaron a sitios lejanos y cercanos, llenos de desamores, deseos… y al final de todo, esperanzas y celebraciones.

Inconfundible… es la única forma en que se podría describir esa voz: suave y melodiosa, perdida en la reflexión, y segundos después, poderosa como un torbellino, filosa como una navaja. El Divo de Juárez no necesitaba introducción, porque su voz y sus canciones supieron permear hasta el último rincón del ser de cada latino.

En persona, era capaz de mover a miles, con solo una mirada y un breve gesto. Juan Gabriel comandaba silenciosamente la atención de todos sus espectadores. Miles de corazones se volvían uno solo, con cada canción que resonaba hasta más allá del infinito.

Juan Gabriel, Divo de JuarezArtista, poeta, y padre. El corazón de Juan Gabriel no conoció límites y durante su paso por este mundo, formó a 5 hijos. Sus hijos fueron su razón de ser, al igual que él fue la de ellos. Aún en el dolor y el sufrimiento que en algún momento embargaron su relato, supo ser fuerte y sobrellevar la adversidad. Muchas vidas, que gracias a la dedicación incondicional de un hombre, tomaron forma y llegaron más allá de lo que jamás hubieran imaginado.

Juan Gabriel amó a los que lo rodeaban con el mismo amor con el que cantaba sus canciones: infalible, poderoso, jamás cuestionado.

Ahora, se apaga esa voz que durante tantos años nos inspiró y nos hizo seguir adelante. Una voz que se desvanece como el lejano cantar del viento, a través de desiertos, a través de praderas, a través de ciudades. Su ausencia nos recuerda una vez más, que nuestro paso por esta vida es efímero, pero el legado que se deja, es eterno.

Y ese legado hoy se devuelve con creces. Porque todos los que fuimos parte de esa gran historia musical de Juan Gabriel, lo seguiremos llevando en nuestros corazones. Y sus canciones seguirán resonando hasta los confines de esta Tierra, y ni el tiempo mismo podrá borrar su recuerdo.

Juan Gabriel, Divo de Juárez, descansa en paz! Que seguirás viviendo en el alma de todos los latinos!

Juan Gabriel, Divo de Juarez