Listo, ya está próximo a llegar ese temido momento que hemos esperado durante unos 10 años. En este momento quedan solo 12 bloques de direcciones IPv4 sin asignar, de acuerdo con un comunicado emitido por IANA (la autoridad mundial de IPs). Y esos bloques se estarían comenzando a gastar el próximo año.

Cada bloque de direcciones tiene unos 16 millones de IPs, lo cual podría parecer demasiado, sin embargo hay que tener en cuenta que eso no es nada comparado con la cantidad de dispositivos que quieren estar conectados a Internet en este momento, preferiblemente con su propia dirección IP. Y si consideramos que además los sistemas telefónicos poco a poco se están trasladando a VoIP, se vuelve más crítico el asunto.

Existen tecnologías que permiten rendir un poco mas los IPs, como la famosa traducción NAT, que permite por ejemplo que el ICE incorpore a 50 usuarios y gaste solo una IP, sin embargo este sistema no es de gratis: viene con dolores de cabeza tanto para el proveedor que tiene que mantener los traductores, como para el usuario que se topa con que muchas aplicaciones le quedan “bloqueadas” por el traductor.

Así que todo parece indicar que dentro de unos 3 o 4 años, ya las direcciones IP se van a acabar.

Existe una solución, por supuesto, que es el IPv6. Este protocolo utiliza IPs mucho mas complejas y su incorporación nos daría suficiente campo para un par de décadas más. Desafortunadamente la adopción del IPv6 ha sido lenta en el mundo, y ni decir en Costa Rica. Y considerando que gran parte de nuestra economía se mueve gracias a las telecomunicaciones internacionales, nos debería preocupar este tema.

Ahora, como en todo, no me sorprendería que nos agarre el toro con este tema del IPv6 en Costa Rica. Y tengamos que lidiar con parchecitos y arreglitos a medias dentro de unos años.