Tranquilos, hay suficientes desórdenes mentales para todos…

Ya parece verse la luz al final del túnel, y para el 2013 la Asociación Americana de Psiquiatras anunció que se estaría publicando la nueva edición del Gran Libro de la Locura: el DSM 5.0

El DSM, una lista gigante de todas las formas científicamente válidas de estar loco, ha pasado por 4 ediciones desde 1970. El proyecto de la quinta edición inició hace 11 años en 1999, y se encuentra en etapa final de revisión antes de ser publicada.
Cambios en el DSM 5? Varios interesantes. En esta nueva edición, es más fácil ser esquizofrénico, o por lo menos estar sufriendo de “síndrome de riesgo de psicosis”, una condición nueva que se considera precursora. La depresión ahora se convierte en 3 variedades depresivas, y también es más fácil sufrir de desorden bipolar. Esto último busca integrar los nuevos desarrollos farmaceúticos, que muestran que algunos antidepresivos pueden ocasionar trastornos bipolares.
El síndrome de Tourette pierde su status como enfermedad independiente y pasa a ser una variedad de desorden obsesivo-compulsivo. Los obsesivo-compulsivos sufrieron una gran modificación, y ahora hay toda una fiesta de OC´s nuevos: dismorfia corporal (alteración obsesiva de una característica del cuerpo), tricotilomanía (jugar obsesivamente con el pelo), y desorden de acaparamiento (deseo compulsivo de recolectar y guardar todo), entre otros.
Los desórdenes de personalidad se redujeron a cinco: ahora los que están tocados del techo tendrán que elegir entre ser casos límite, esquizotípicos, evasivos, obsesivo-compulsivos y psicopáticos. DSM4 tenía 12 tipos de desorden de personalidad, pero bueno, en DSM4 no se podía ser psicópata… en DSM5 si.
Debido a falta de fundamento científico, ya no se puede usar la palabra “abuso” sino que el término correcto es “desorden de uso”. O sea, ya no son abusos de alcohol sino desórdenes en el uso de alcohol. Ahora, si hay desorden de uso, supongo que entonces será reconocido científicamente que hay un uso válido para las cosas que no implique desorden? En otras palabras, se reconoce científicamente que hay un uso no patológico y válido de las drogas?
Qué mas… en DSM5 los adolescentes ya no son chichosos, sino que sufren de un “desorden de regulación de carácter”. A los que les da por patearse en la cama ya los pueden diagnosticar oficialmente con “síndrome de piernas inquietas”. Y los templones, garrotines, calenturones pasan a ser formalmente reconocidos como personas con “desorden de hiperactividad sexual”. Aunque sus parientes cercanos, los adictos al sexo, van a tener que esperar. Según la comisión de estudio para el DSM5, todavía no hay suficiente evidencia que muestre que el sexo pueda ser calificado como objeto de una adicción.
Y uno de los temas más controvertidos, y que todavía no ha sido resuelto, es si debe incorporarse formalmente al DSM5 la adicción al Internet. Ese se espera que sea resuelto en los próximos meses, para ver si hay Pavas tiene que abrirle campo a los twiteros/blogueros.